Camino de Santiago burgalés, pisando el Medievo

Camino de Santiago burgalés, pisando el Medievo. Además de una contrastada y bella naturaleza en la que se alternan llanuras, montes, valles y páramos, todas las poblaciones que son atravesadas por los 114 kilómetros burgaleses del Camino Francés conservan una importante huella de su paso. Desde el trazado de muchas de ellas, siguiendo el modelo claramente jacobeo de pueblo–camino; hasta el rico patrimonio artístico compuesto por hospitales, ermitas, iglesias y monasterios; pasando por el gran número de obras públicas —puentes, calzadas, y fuentes— relacionadas con el camino y por su trazado mismo, que en algunos tramos aún conserva un inalterado y auténtico sabor medieval. Todas las poblaciones del tramo burgalés del Camino Francés conservan una importante huella de su paso, pero como tengo que resumirte lo mejor, nos vamos a centrar en Redecilla del Camino, Belorado, Villafranca Montes de Oca, San Juan de Ortega , San Antón y Castrojeriz (Burgos ciudad es un destino turístico propio en este portal). El Camino penetra desde La Rioja por Redecilla del Camino donde tienes que ver la pila bautismal de su parroquial. Ya en Belorado, donde se documenta la feria más antigua de España, destacan la ermita de Nuestra Señora de Belén y las iglesias de San Pedro y Santa María, así como su Plaza Mayor y las famosas cuevas eremíticas de San Caprasio. Poco antes de pararnos en Villafranca Montes de Oca es bueno ver el monasterio mozárabe arruinado de San Félix de Oca. De Villafranca te cito su iglesia de Santiago, antiguo hospital y fuente jacobea. Una vez dejada atrás, también te recomiendo desviarte un poco hasta las ruinas del priorato y hospital cisterciense de Valdefuentes. Y ya en San Juan de Ortega, pregunta por el “milagro de la luz” en el capitel navideño, admira su románico y el baldaquino gótico, entra en su hospedería y encamínate hacia Atapuerca para conocer algo sobre los hallazgos arqueológicos del Homo Antecessor, del que hay un museo en la ciudad de Burgos, urbe de la que ya nos hemos ocupado en otro reportaje como destino turístico con su catedral como referente señero. Prosigamos la marcha, pues, y vas a sobrecogerte un poco cuando llegues al antiguo monasterio de San Antón que te vas a topar literalmente pues la carretera atraviesa una de sus capillas con apuntados y altos arcos. Descansa a su vera y contempla su gótico y las taus de su rosetón. Pocos kilómetros después llegarás a Castrojeriz, conjunto histórico-artístico en el que lo jacobeo es su mayor atractivo turístico, que impregna sus iglesias y hasta incluso la repostería de las monjas Clarisas. El siguiente pueblo es Itero del Castillo, último pueblo del Camino Burgalés de Santiago, con su puente larguísimo, medieval, llamado puente Fitero.