Valles de Leza, Jubera, Cidacos y Alhama. La Reserva de la Biosfera de los Valles Leza, Jubera, Cidacos y Alhama de La Rioja es una zona de especial valor ecológico reconocida por la UNESCO en 2003, con espacios que buscan el desarrollo de sus habitantes en consonancia con la conservación del entorno. Con una superficie aproximada de 119.669 hectáreas - el 24 % de la superficie de la Comunidad - está formada por 27 pueblos con el término municipal totalmente incluidos y otros 13 de forma parcial.
La Reserva posee numerosos valores naturales y culturales. Destacan los cortados rocosos, cañones fluviales y los paisajes antropizados de antiguas terrazas y mosaicos de cultivos. Los roquedos y cortados calizos albergan lugares de gran interés geomofológico que alcanzan su máxima expresión en las Peñas de Préjano, la Sierra de Tormo y el Cañón del Leza.
Este territorio cuenta con una gran diversidad vegetal, con grandes extensiones de matorral mediterráneo aromático, pero también con bosques extensos de hayas (Fagus sylvatica), encinares (Quercus ilex), pinares (Pinus halepensis, Pinus nigra, Pinus sylvestris) y robledales mediterráneos (Quercus pyrenaica, Q.faginea). Destacan el hayedo de Montereal, uno de los más grandes de La Rioja, el carrascal de Villarroya, los robledales del Jubera, los Pinares del Cidacos y los matorrales mediterráneos aromáticos del Alcarama. Consecuencia de ello, existe una gran diversidad de flora y fauna, como lo reflejan las tres Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPAS), propuestas entre los Lugares de Importancia Comunitaria dentro de la Red Natura 2000.
Asimismo, entre sus numerosos valores, además de los naturales, se pueden destacar las minas de piritas de uso ornamental de Navajún y Ambas Aguas, que se encuentran dentro de las mejores del mundo por la perfección y formas cúbicas de sus cristales. Son abundantes los manantiales de aguas termales como los de Arnedillo o Cervera, o los medicinales de aguas sulfurosas (Grávalos y Navajún) como consecuencia de la mezcla del agua con capas litológicas de alto contenido en azufre. De especial relevancia son las icnitas (huellas de dinosaurio), constituyendo el conjunto uno de los yacimientos más importantes de Europa.
La Reserva cuenta con enormes posibilidades para el senderismo y el cicloturismo, como el sendero de Gran Recorrido GR-93, “Sierras de La Rioja” recorre toda la zona montañosa del sur de La Rioja, con un total de 200 Km.
Como consecuencia de la importancia histórica y estratégica de este territorio hay abundantes yacimientos entre los que pueden destacarse las rutas dolménicas del paleolítico en el Valle del Leza, el poblado celtibérico de Contrebia Leukade, uno de los mayores de España, y numerosas fortificaciones árabes y cristianas, como los castillos de Clavijo, Jubera y Cornago. También son abundantes y de interés las edificaciones religiosas y civiles, muy bien representadas en las numerosas ermitas, iglesias y palacios.
A lo largo de la Reserva se pueden encontrar museos y centros de interpretación dedicados a distintos valores: Centro Paleontológico de Enciso y de Igea, Observatorio de buitres de Arnedillo, Centro de Interpretación de Contrebia Leukade en Aguilar de río Alhama.
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