Camino de Santiago Riojano, románico y gótico. El tramo riojano del Camino Francés proveniente de Navarra cruza en Ebro por el Puente de Piedra de Logroño y deja La Rioja pasado Grañón en dirección a Burgos. El Puente de Piedra se atribuye su construcción a San Juan de Ortega. La ruta prosigue por la Rua Vieja, la calle más antigua de Logroño, en la que hay un albergue de peregrinos junto a la iglesia de Santa María de Palacio. En la Plaza de la iglesia de Santiago se ha representado el Juego de la Oca y está la Fuente de los Peregrinos (S. XVIII), además de la propia iglesia jacobea. El itinerario prosigue por la Calle Barriocepo y Puerta del Camino donde se ven restos de las murallas. Y dejamos Logroño por el pequeño embalse de La Grajera.
En Navarrete quedan unas escasas ruinas del Hospital de San Juan de Acre, especialmente en la puerta románica del cementerio. El pueblo es famoso por sus talleres alfareros y por un capitel románico en la calle de la Cruz en la que que dos caballeros combaten a muerte.
Nájera tiene muchos enclaves para ver, pero antes bien vale la pena desviarse un poco para ver la singularísima basílica de Santa María de Arcos con sus columnas romanas; es del siglo V y fue construida sobre un antiguo mausoleo romano del siglo III, siendo hoy día el templo cristiano más antiguo de La Rioja. Y ya en Nájera tendrás que pasar los ríos Yalde y Najerilla, pasear por las callejas próximas al monasterio de Santa María la Real y abrir bien los ojos al ver en el farallón rojizo sus cuevas rupestres. El monasterio, desde luego, es de visita obligada inevitable.
Hay un desvió al Camino Francés que pasa por San Millán de la Cogolla, pero nosotros vamos a seguir el oficial así que nuestra siguiente parada es Azofra, con albergue de peregrinos, fuente de Los Romeros, su Rollo jurisdiccional, el Cerro de los Templarios y la Dehesa de Cirueña con sus pastizales y rebollos.
Santo Domingo de la Calzada es "punto y aparte" en esta ruta jacobea riojana. Su Catedral del Salvador es uno de los templos protogóticos más interesantes de España y aglutina elementos románicos, barrocos y góticos, con una cabecera en forma de girola y con triforio; conserva el gallinero de la leyenda jacobea y también la tumba del santo. En esta localidad hay albergue de peregrinos en la antigua abadía cisterciense y también en la Casa de la Cofradía del Santo. Para callejear destacan la Calle Mayor y la Plaza del Santo, conjunto formado por una ermita, la catedral, la torre barroca exenta y el antiguo hospital de peregrinos convertido en Parador de Turismo.
La última localidad jacobea riojana es Grañón, población típica del urbanismo jacobeo esto es, crecida urbanísticamente en torno a una alargada calle principal. La Iglesia parroquial de San Juan Bautista es el templo principal. También hay una ermita barroca dedicada a Nuestra Señora de Carrasquedo, a unos dos kms. del pueblo, donde se exhibe la mayor colección de exvotos pictóricos de La Rioja.
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